Buenas tardes, tarde

Por fin la tarde a cabo por irse, sin despedida, ni ganas de volver
La noche como hija de la mañana, por el exilio se ve

Cada mundo continúa con su desmadre, poniéndole sabor a su lugar

aun cuando podemos atrevernos, maniáticos de atar

Tu espalda tiene declives otoñales que un día me pudieron atrapar

Con brisa de la que aprendió a quedarse sin un suspiro del mar

Después de todo, los chantajes a su tiempo, enseñan, a mentir con dignidad

me incentiva la vida en los burdeles Y del beber a olvidar

Todos los días terminamos saliendo por la tangente del corazón,

Y de regreso al ruedo, “no me dejes por favor”.

La vida es rara y tan sencilla que a veces es difícil de entender

tiene un sabor a encuentro y despedida que no quita la sed.

Se termino la noche sus botellas estrellándolas en el baldío.

Y “el tiempo no para”, mordaz se ensaña, acá entre amigos
para cuando despierte tal vez la suerte se halla quedado
y renazca en tus sueños el mismo sueño que he evitado