Como un muñeco que flota
Como un perro enterraste el hueso balbucenado ebrio, el discurso de la despedida como un loco rodaste por el cielo echando pedos de nube lloviendo en miados Siempre goteando y con la boca seca con la lengua de fuera como un lagarto refugiado sentenciado al olvido como tantos enfurecido del sistema, desahuciado con las ganas de matar con esa sonrisa Sin embargo con tu inconciencia con tu ingravidez, con tus enredos con tu supuesta lumpen que te enorgullece con tus sueños que no pasan del futbol con tus lamentables dientes con tus miserables piernas con todos tus poderes de brujo traga piedras te vas en el drenaje como un dia llegaste a la tierra