Yo me muero como vivi

Intente dejar de hacer que escribo

Y borrar las ideas preconcebidas

Desasociar mis pasiones y paradigmas

Y oscurecerme con mi sensatez de emo

Doblegarme pues  ante informes federales,

comportarme en las salas de juntas,

Pero no puedo colgarme un cartel de venta

Ahora distendido entre avenidas

sin más que escribir en nueve días

deshojado, desojado

y con una inminente tentación al desatino

me cago de la risa y de libertad,

de vivir sin tener precio

complicado entre los lúgubres rincones

donde hadas cacarizas

cantan la canción del mutilado con morboso placer

y frenéticas belfas discurren en verbena popular

 con su gesto de sorpresa

soy un coto mas, deshabitado y absurdo

en medio de la ciudad

no hace suficiente frio para un café

y es enorme la distancia entre los libros

desde ayer deje de comer

y no me siento mejor, ni más tranquilo

balbuceo nombres que todavía recuerdo

como palomas al rededor de una bombilla

y miro el foco apagado de mi corazón

con el mismo interés que implica

ver las estrellas te he buscado

“Yo no sé lo que es el destino”

aun estoy aquí dejando huellas

sin raíz

“Dicen que me arrastraran sobre las rocas,

Cuando la revolución se venga abajo…”