Sincronia

Ya casi soy las diez
la soga y el cuello amo,

amo tus pies

también te odio de a ratos cuando giras dentro

cuando te reconozco en las siluetas que dibuja el humo
desde hace ya tiempo, te sigo en visiones
yace tiempo debajo de mi hombro
entre mi sobaco
aguarda tu vuelta, esperando
a que le des aliento, a que le des olvido
porque es difícil decirlo:

Te quiero

A veces soy yo y no el tiempo
muñeco de trapo.
También del mar vendrá el olvido
del mar,
también del mar habrá levantarse temprano
a las tres de la cama
o al cuarto para el café