Dulce blasfemia
en el humus profundo de la Tierra,
aquel que los chacales de la Guerraadornaron con sangre de infelices.
Templé mi justo odio que se avoca
sin memoria atesora-estupideces
bendita sea mi alma que equivoca otros prefieren por siempre en carne viva
poner sal en la llaga, tributaria del pecado
y vuelven del fracaso su victoria.Y el terror humillante al pagar con IVA
poniendo cuelga muros soportando
la cruz de la muerte hecha Memoria.
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