Regreso a la inconciencia (fragmento)

Nada falta junto al fuego ya viene, aquí está saliendo del sombrero…

Recuerdo que lo primero que tuvimos que hacer fue bañarnos, limpiarnos, tratar de ser pulcros aunque fuera por ese momento, purificarnos, nos esperaban grandes cosas. Rutila nos había preparado el baño y a partir de ahí se decidiría quien resistiría y quien tendría que esperar por una nueva oportunidad, ninguno de nosotros sabia lo que significaba un baño de pureza, acostumbrados a la ciudad!!

Casi al término de los ejercicios decía para mi algunas impresiones que tuve dentro del “vientre de tierra”; Las visiones no eran tan claras sin embargo no era el momento para tratar de explicarme todo eso, no tenía nada que ver la realidad cotidiana, por lo tanto era mejor alejarse del la lógica formal en ese momento.

Tratar de explicar todo aquello aún ahora me parece confuso que tan solo quiero olvidarlo.

Puedo entender que en eso estribaba el hecho de buscar respuestas, porque es en ese “despertar” que nos ataca la conciencia y nos pone del lado de la razón, y este viaje de verdad; Ya no tiene regreso.

Después de todo yo estaba seguro que a partir resultado de aquella expedición nos reiremos toda la noche echando humo y mostrándonos, tal cual somos, como alguna vez cuando jóvenes lo pensamos, danzamos evocando luces y tréboles al viento de uno a otro pulmón pasando el aire sin bastar el latir del pecho, hay que desear, hay que liberar, buscar, intentar, acechar…

Hoy preferimos olvidar y dar “carpetazo” que seguir intentando el conocimiento.

Martín G. Rueda