Reforma
Hace un tiempo en esta misma ciudad, por allá después que el temblor nos rompiera temprano el hocico, nos levantavamos aun muy empolvados, pero aun con muchas ganas, el mundo aún daba vueltas, estaban altas las defensas, la autoestima, apesar de tanto cerdo en el gobierno y en la iglesia, nos preparabamos a la ayuda, al decoro, a no dejarnos vencer por el desanimo, listos a no hacer caso de la sarta de estupideces que decia el presidente en la televisión.
Se respiraba muerte pero tambien esperanza, y aun se jugaba en las calles -nuestras-, los niños de entonces no fuimos psicopatas ni deprimidos aduladores o fanaticos ezquizoides, no se comía tanta mierda y los juegos de video apenas eran una promesa.
Mejikito, hoy te faltan sirenas, cuarentas, y dignidad. Te sobra muerte en pedazos, pudredumbre en las curules y exibicionistas homosexuales que toman reforma como pasarela.
Se respiraba muerte pero tambien esperanza, y aun se jugaba en las calles -nuestras-, los niños de entonces no fuimos psicopatas ni deprimidos aduladores o fanaticos ezquizoides, no se comía tanta mierda y los juegos de video apenas eran una promesa.
Mejikito, hoy te faltan sirenas, cuarentas, y dignidad. Te sobra muerte en pedazos, pudredumbre en las curules y exibicionistas homosexuales que toman reforma como pasarela.
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